Somos seis en la familia y durante la semana todos tenemos nuestro trabajo: mi padre en la oficina, mi madre de enfermera, el abuelo en la plaza jugando a la petanca con sus amigos y nosotros tres vamos a la escuela en autobús. Este curso me está costando más ya que hago primero de ESO y nos dan muchos deberes. Mis hermanos cursan primero de primaria, hacen lo que quieren y también hacen lo que quieren con el abuelo. Este les compra de todo, mi madre nunca les riñe y cuando me quejo, dice que ya soy mayor y que deje de quejarme.
Este fin de semana hemos ido con mis hermanos y mis padres a jugar a los bolos a la ciudad más cercana. Ha sido divertido pero, como siempre, a mis hermanos les han dejado ganar y les han comprado golosinas… ¡ya estoy harto! En el viaje de vuelta he estado callado pensando en que mi familia ya no me quiere y al llegar a casa he ido a dormir sin cenar.
Por la mañana me han despertado gritando… “¡Feliz cumpleaños!” Mis dos hermanos me han hecho un dibujo muy feo pero les he dado las gracias como si me hubiera encantado. A pesar de todo ¡les quiero!
Roger Fontserè
1r d’ESO A